En 1990, los tres principales fabricantes de automóviles en Detroit tenían de forma combinada:
- capitalización bursátil de 36 billones de dólares (“billones americanos” de 1.000 millones)
- ingresos de 250.000 millones de dólares
- 1,2 millones de empleados, con alrededor de un 5% de ellos dedicados a innovación
En 2014, las tres principales compañías en Silicon Valley suman entre ellas:
- capitalización 30 veces superior: más de 1.000 billones de dólares!
- prácticamente los mismos ingresos: 247.000 millones de dólares
- 10 veces menos empleados: 137.000, con más de un 80% de ellos dedicados a innovación
En la Era Digital las ideas, y no los bienes materiales, se convierten en el principal activo para generar riqueza. En la Economía de hoy son necesarios muchos menos trabajadores para generar los mismos ingresos, y el valor de la riqueza generada se multiplica.
En el mundo hacia el que nos movemos, la Innovación va a jugar un papel clave en generar empleo y riqueza.
Las empresas basadas en la innovación tecnológica ya copan los rankings de las empresas más grandes del mundo por capitalización: Google (Alphabet), Apple, Microsoft, Amazon, Facebook, etc. El sector tecnológico, o con fuerte componente de tecnología, es el principal motor de creación de nuevas empresas que buscan crear cataclismos que re-configuren las industrias a las que transforman. Fintech, Insurtech, Edtech, HealthTech son solo algunos de los términos de moda que empujan un buen número de startups que pretenden re-inventar completamente sectores como el financiero, los seguros, la educación o la salud mediante la tecnología.
Son muchas las áreas de investigación donde se están produciendo avances de forma exponencial que van a transformar el mundo en que vivimos. Éstas son 10 de ellas:
- Inteligencia Artificial
- Internet of Things: conectividad, computación y sensores ubicuos
- Tecnología cuántica
- Impresión 3D
- Nuevos materiales
- Robótica avanzada
- Edición de genes
- Biología sintética
- Tecnología implantable
- Neurotecnología
Son tales las posibilidades y los retos que éstas tecnologías plantean, que el sistema económico debe ser capaz de adaptarse a un nuevo mundo para no dejar a nadie al margen de la oportunidad que representan.
No todo va a ser un trabajo de ingenieros y científicos. Estos desarrollos van a ser trascendentes para habilitar a su vez otros territorios de innovación. Hay otras dos áreas que serán claves en configurar el mundo al que nos dirigimos y que supondrán dos sectores de actividad creciente con entidad propia que sumar al Agrícola, Industrial y Servicios:
El Cuarto Sector: la Innovación Social. Emprendimiento social, fundaciones y non-profits para resolver problemas y retos sociales que emerjan como resultado de los cambios
El Quinto Sector: la Innovación Artística. Cultura, el espectáculo y el entretenimiento. Clave para articular el pensamiento, las ideas, los valores comunes y desarrollar el sentido crítico en una sociedad donde la avalancha de información es un caldo de cultivo para las medias verdades, la polarización y la radicalización extrema. Clave también para dar cabida a las ideas, a la diversidad y a la expresión de más personas de las que nunca han podido dedicarse a la creación artística y al entretenimiento.
Estamos ante la posibilidad de un Nuevo Renacimiento donde las ciencias, las humanidades y las artes van a tener un progreso sin precedentes, generando gran parte de la actividad económica y del empleo.
Los políticos deben reformar el sistema para crear un marco que habilite este Renacimiento. Los incentivos fiscales para el empleo y la innovación, y la Renta Básica Universal son dos elementos en esa línea. La alternativa es dejar que el sistema heredado de la era industrial acelere una desigualdad galopante que destruya la clase media y dé pie a los populismos que hemos visto crecer en estos años. El sistema que tanto nos llevó construir corre el riesgo de desmoronarse antes de que las elites se den cuenta.
Tenemos que decidir qué mundo queremos para nuestros hijos. Está en nuestra mano poner el progreso tecnológico y económico al alcance de todos, sin destruir aquellos elementos del sistema que nos han traído hasta aquí.