La Oración de la Serenidad en bullets:
Dios, concédeme
- serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
- coraje para cambiar las cosas que puedo, y
- sabiduría para apreciar la diferencia.
Esta oración combina muy bien con estas palabras en el I Ching :
Los altos y bajos son inherentes a la naturaleza de la vida. Cuando surjan dificultades, acéptalo y aférrate firmemente a lo que es correcto. La buena fortuna vuelve a los que se mantienen en calma y desapego.
Ambas oraciones tienen en común:
- Aceptación de lo que no se puede cambiar.
- Buscar la virtud teniendo el coraje de aferrarse firmemente a lo que es correcto.
- La sabiduría se encuentra mejor en la calma y el desapego.
La serenidad es la mejor manera de domar tus emociones mientras aceptas lo que no se puede cambiar, buscas la virtud aferrándote a lo que es correcto y encuentras sabiduría en el sereno desapego de la situación.
La serenidad trae claridad.
Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para reconocer la diferencia.
Se atribuye a Reinhold Niebuhr, un teólogo estadounidense de la década de 1930.
Un precursor de esta oración se puede encontrar en las palabras de los estoicos y en Epicteto.