5 Octubre 2025

Cómo Escribir un Libro con IA sin Perder la Cordura (ni tu Voz Propia)

Tienes una idea para un libro. Más o menos sabes de qué va. Pero al sentarte a escribir, te congelas.

La inspiración inicial se diluye entre pestañas abiertas, notas dispersas y sesiones con IA que generan más ruido que claridad. Lo que empezó como un impulso creativo se convierte en un caos mental. Y en ese caos, es fácil perder no solo el rumbo… sino también la motivación.

La clave no es “usar IA” porque sí. Es construir un workflow inteligente, en el que cada herramienta cumple un propósito específico, y tú mantienes el control creativo en todo momento.

Este es el proceso que uso (con Wababai, aunque podrías replicarlo en ChatGPT o Claude). Desde el primer brainstorming hasta el manuscrito final.

Paso 1: Caos Creativo → Claridad Estratégica

La mayoría salta directo a escribir sin aterrizar bien la idea. Craso error.

La pre-escritura no es opcional, es donde se define todo: enfoque, estructura, tone of voice. Aquí es donde la IA realmente brilla… si sabes cómo usarla.

En lugar de pedirle respuestas a la IA, le dejo que me haga preguntas. Sí: invierto el rol. Uso el IdeaChat de Wababai para eso, pero el concepto aplica a cualquier plataforma. Cuanto mejores las preguntas, más profundo el pensamiento.

Es un self-brainstorming guiado, como tener un editor socrático que te ayuda a encontrar lo que realmente quieres contar.

Paso 2: El Outline (o Cómo Evitar Reescribir el Capítulo 1 por Octava Vez)

Antes de escribir una sola línea, respondo tres preguntas que anclan el proyecto:

  • ¿De qué trata este libro, realmente?
  • ¿Quién lo necesita leer?
  • ¿Por qué importa ahora?

Estas respuestas no solo clarifican la intención; alimentan la estructura. A partir de ellas, la IA genera un outline con capítulos y secciones.

¿Lo sigo al pie de la letra? No. Pero ahora tengo algo que mirar cuando el síndrome del impostor entra por la ventana.

💡 Pro Tip: Definir tu voz desde el inicio te ahorra horas de ediciones posteriores. Enseña a la IA a sonar como tú, no como una plantilla genérica. Para ello deberás ser específico en definir tu estilo de escritura. La IA también te puede ayudar para ello.

Paso 3: Escribir sin Drama (Una Sección a la Vez)

Con el esquema listo, paso a la escritura modular. Nada de sentarse a “escribir un libro”; escribo una sección a la vez.

La IA actúa como copiloto: sugiere, corrige, mejora. Pero nunca toma el volante. No se trata de perfección. Se trata de momentum.

Primero fluidez, después fine-tuning. La revisión vendrá con su propio set de nervios y cafeína.

Paso 4: Revisión Asistida, pero con Criterio

Cuando termino el primer borrador, hago una evaluación automatizada usando rúbricas: estructura, claridad, estilo, impacto.

Es como tener una editora que te da feedback honesto pero no te hace llorar.

¿El resultado? Sabes qué partes funcionan, cuáles cojean, y qué frases deberían ir directo al cementerio de Google Docs.

Paso 5: Iterar, sin Perder el Control Creativo

La IA me acompaña en cada iteración, pero nunca edita sin permiso. Cada sugerencia pasa por mi filtro.

Porque sí: la IA puede ayudarte a escribir más rápido, pero la coherencia de la voz, la intención y la visión final siguen siendo humanas.

¿Puedes hacer todo esto con ChatGPT? Absolutamente.

Aunque Wababai centraliza el proceso, puedes replicar todo el workflow en ChatGPT. Aquí una guía rápida:

  • Explora tu idea: Pide a ChatGPT que te haga preguntas para afinar el concepto.
  • Define tu estilo: Enséñale ejemplos tuyos y pídele que identifique tu voz.
  • Crea tu esquema: Basado en el concepto y tu estilo.
  • Escribe por partes: Sección por sección, sin buscar perfección.
  • Evalúa el borrador: Usa rúbricas personalizadas (puedes pedírselas).
  • Reescribe con guía, no con piloto automático.

En resumen: IA no reemplaza tu voz. La amplifica.

No necesitas encerrarte seis meses ni contratar a un ejército de ghostwriters. Solo necesitas un método claro, buenas preguntas, y una relación sana con la tecnología.

La IA no escribe por ti. Pero puede ayudarte a escribir como tú, sin estancarte.

Ahora… deja de editar ese Google Doc por décima vez. El mundo no necesita otra carpeta titulada “Versión Final FINAL ahora sí 3”. Necesita tu libro. Terminado. Publicado. Vivo.